#ElPerúQueQueremos

Tomado de La Industria.pe

¿Quién representa a los que votan por un mal menor?

Publicado: 2011-05-01

Publicado en Diario 16 1/5/2011

En estos días tres amigos han opinado a favor de mantener la guardia arriba en la segunda vuelta. Marco Sifuentes, militante anti-fujimorista, pide en su blog prudencia a sus “amigos caviares” que eligieron muy rápido a su mal menor humalista. En Semana Económica Gonzalo Zegarra se muestra escéptico frente a las credenciales democráticas de ambos candidatos, para horror de buen número de sus amigos empresarios. Finalmente, Alberto Vergara señala en La República que entusiasmarse con nuestro “mal menor” es peligroso, pues no quedará nadie al centro para controlar tanto a Humalistas como a Fujimoristas.

Mis amigos tienen ideologías diversas, tal vez opten por un “mal menor” distinto en junio, pero comparten el mismo mensaje: que nuestro “anti” no nos haga complacientes. Esta posición, que comparto, dice poco a quienes votan con legítimo entusiasmo en segunda vuelta. Pero representa el sentimiento de un grupo significativo de ciudadanos que desconfía de la convicción democrática de ambas candidaturas. Ahora que las encuestas están ajustadas, dicha actitud puede servir para exigir a Fujimori y Humala garantías democráticas concretas, y no solo promesas de buena conducta.

Pero sirve de poco más. No veo cómo canalizar esta insatisfacción para que gane organización y continuidad más allá del 5 de junio. Quienes votaremos por un mal menor probablemente estaremos huérfanos de representación política los siguientes cinco años.

Los grupos perdedores serían los llamados a representarnos. Pero miren lo que hay. ¿Puede hacerlo PPK, quien ha dicho que los partidos apestan? ¿O Alejandro Toledo, quien seguro dejará el país pronto? ¿Acaso ese grupo con nula identidad y mucho oportunismo que es Solidaridad Nacional? Todos estos grupos están pegados por intereses de corto plazo, carecen de una ideología mínima que los aglutine, y estoy seguro de que varios de sus congresistas gravitarán hacia las bancadas de los ganadores.

La situación es más preocupante que en el pasado, pues esta vez los ganadores sí tienen vocación de construir partidos políticos. Es muy pronto para saber si lo lograrán, pero tanto Fujimoristas como Nacionalistas han logrado cierta identidad y bancadas numerosas. En ambos grupos el membrete comienza a pesar más que el congresista.

¿Será posible, como intenta Carlos Bruce, que algunos congresistas formen una alianza de corto plazo para evitar ser furgones de cola de los ganadores? O, pensando en el mediano plazo, ¿podrán dejar de lado membretes partidarios que dicen poco para crear una fuerza centrista con proyección hacia el futuro? Parece muy difícil.


Escrito por


Publicado en

Hijos de un Dios menor

Un blog de Eduardo Dargent