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Tomado de historiadenuestroperuydelmundo.blogspot.com

Castañeda y Kouri

Publicado: 2011-05-18

Publicado en Diario 16 15/5/2011

Un observador de la política podría concluir que las derrotas de Álex Kouri y Luis Castañeda en la última elección los dejan en una situación parecida. El Ex Presidente Regional del Callao, además de fallar en su intento de llegar a la alcaldía limeña, fracasó en ganar un escaño por Lima. El Ex Alcalde de Lima, por su parte, perdió por mucho la elección presidencial. Ambos fracasaron en el intento de ascender en la política, y hoy están fuera de un puesto de elección popular. Ninguno es un cadáver político, sin duda, pero ambos enfrentando similares problemas.

Una mirada más cuidadosa muestra estilos y estrategias muy diferentes, que auguran un futuro distinto. Más allá de la evaluación ética que hagamos de ambos personajes, Kouri me parece un político más astuto y precavido que Castañeda. Kouri saltó con malla de seguridad, Castañeda no.

Quien ha seguido la carrera de Kouri sabe que es uno de los pocos políticos que ha logrado construir una organización política en el Perú post-noventa. Chim-Pum-Callao es hoy un partido político regional articulado. Como alcalde provincial y Presidente Regional, Kouri construyó su prestigio y el de su partido sobre dos pilares. Por un lado, una gestión percibida como eficiente con muchas obras públicas. Por el otro, una organización de dirigentes populares y políticos ambiciosos que ya ha echado raíces.

En la pasada elección el partido reafirmó su dominio al ganar largamente la Presidencia regional, la alcaldía provincial, y en tres de cinco distritos. En los dos distritos restantes presentó candidatos muy competitivos. Y todo ello sin Kouri como locomotora.

Castañeda, por otro lado, apostó por el personalismo y la obra pública, especialmente en los conos de Lima, pero no construyó organización. La estrategia fue exitosa para mantener cifras apabullantes de popularidad que seguramente le hubiesen dado la reelección. Pero Castañeda no dejó nada cuando abandonó Lima. No invirtió su enorme capital político para construir una organización de alcaldes distritales. Sus segundos están muy lejos de ser candidatos de peso en una elección

Mientras Kouri reforzó la fortaleza antes de partir, Castañeda la quemó. Hoy Kouri tiene donde regresar y Castañeda no. Kouri esperará una nueva elección regional controlando capital político, Castañeda luchando para que los votantes no lo olviden. El mayor problema de Kouri es asegurarse que seguirá siendo líder entre sus ambiciosos aliados. Castañeda en cambio apenas cuenta con un par de congresistas fieles en su pequeña bancada. El futuro parece mejor para Kouri que para Castañeda.


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Hijos de un Dios menor

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