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Es la Economía (y nada más)

Publicado: 2011-06-17

Publicado en Diario 16 12/6/2011

Diversos medios, periodistas y analistas de derecha criticaron a Ollanta Humala durante la campaña por su plan económico, sus gestos autoritarios del pasado y por sus supuestos excesos contra los derechos humanos. Humala, nos alertaban, no solo era un riesgo para el modelo económico, sino también un peligro autoritario.

Si bien considero que las condiciones no son propicias para un autoritarismo, estas críticas democráticas me parecen relevantes pues esos gestos e indicios son reales. Mejor prevenir. Mi problema no era con el mensaje, sino con la mayoría de los mensajeros. Su pasado y su doble rasero mostraban que estas personas no tenían un interés real en los temas democráticos.

Resultaba escandaloso ver a personas que ignoraron o atacaron el informe de la Comisión de la Verdad, o que colaboraron con el Fujimorismo entusiastamente en los noventa, escribir compungidos sobre las víctimas de Madre Mía o la importancia de las libertades democráticas. Esos mismos “demócratas” no cuestionaban por los mismos temas al Fujimorismo en campaña.

La mejor evidencia de esta hipocresía es que apenas un día después de la elección se olvidaron de los temas democráticos. Se concentraron en solicitar, y en algunos casos exigir como si hubieran ganado la elección, técnicos liberales para los puestos económicos. Salvo contadas excepciones, no pedían similares garantías en carteras importantes para la democracia como Interior, Defensa o Justicia.

No me sorprenden estas conductas, pero pocas veces se puede observar tan crudamente cómo cierta derecha carece de interés en aquello que no tenga que ver con su bolsillo. Si Humala les garantiza mercado y negocio, probablemente le perdonarían excesos en otros ámbitos.

Esta miopía hace que tampoco se pidan similares garantías en sectores que tendrán mayor importancia en el nuevo gobierno. Se debería, por ejemplo, mirar de cerca los nombramientos en los sectores sociales. Humala, como sin duda también lo hubiese hecho Fujimori, sabe que los programas sociales son el mejor mecanismo para acercarse a sectores críticos y excluidos de la población. ¿Quiénes serán los expertos en Salud, Educación y en el Ministerio de la Mujer que diseñarán e implementarán programas sociales eficientes, sostenibles y no politizados?

No me parece adecuado arrinconar al presidente electo pidiéndole ministros para ayer. Tampoco pretender que sus nombramientos sean los que exige la derecha tecnocrática y mediática. Pero sí es recomendable en el mediano plazo solicitar garantías en todos estos ámbitos, sin olvidar que la democracia y el buen gobierno son más amplios que el MEF y el BCR.


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Hijos de un Dios menor

Un blog de Eduardo Dargent